Es la cantidad que Aranade reclama al Ayuntamiento de La Muela para liquidar una serie de gestiones en la Sociedad Urbanística Municipal (SUM) que la empresa presidida por Julián de Miguel asegura haber efectuado en el año 2007. Las facturas tardaron casi cinco años en llegar al consistorio, en el que tuvieron entrada en el 2012. Aranade sostiene que deberían haber sido saldadas con cargo al Plan de Pago a Proveedores.