Directores de colegios de toda la comunidad autónoma no descartan la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones en protesta por el colapso que están sufriendo los centros educativos como consecuencia de la gestión de las solicitudes de becas, principalmente, de comedor.

De hecho, un numeroso grupo ya ha mostrado su intención de emprender medidas de presión para trasladar su malestar al Departamento de Educación.

La crítica se centra en el exceso de trabajo administrativo que están padeciendo los colegios en las últimas semanas, ya que ellos son los encargados de la tramitación de las ayudas, sobre todo, porque Educación impone que las solicitudes se realicen por vía telemática y muchas familias no disponen de acceso a un ordenador para formalizar su inscripción.

"Lo que denunciamos es que tengamos que ser nosotros los que asumamos la tramitación de estas becas cuando hay empresas privadas contratadas para estas cosas", apuntó uno de esos directores molestos.

De hecho, desde los propios centros asumen que están ante un nuevo mes de julio "caótico", tal y como sucedió el año pasado. La resolución de la convocatoria de ayudas durante el próximo mes llevará a los colegios a ser los encargados de trasladar a las familias si han sido agraciadas con una beca, a pesar de que Educación publicará las listas en los Servicios Provinciales.

Precisamente, hoy finaliza el plazo para que los interesados presenten su solicitud para lograr una de estas ayudas. El departamento ha impuesto nuevos requisitos, como que cada unidad familiar no perciba más de la cantidad fijada en el IPREM --algo más de 6.000 euros anuales--. Asimismo, la Administración ha suprimido las medias becas ante los cientos de renuncias de padres que, el curso pasado, no pudieron asumir el resto.