El incidente del pasado 14 de junio en el que un perro falleció tras recibir un disparo de un Policía Local no va a poner en tela de juicio la nueva ordenanza municipal sobre protección animal que, entre otras cosas, contemplaba la posibilidad de permitir a los perros estar sueltos en los parques públicos en horarios determinados. El debate sobre la muerte de Lucky, según los partidos políticos y los colectivos consultados por este diario, "no debe amenazar un documento elaborado con un alto nivel de consenso" que debería haber recibido su aprobación inicial este mes en el pleno municipal pero que lo hará en julio.

Así lo aseguró el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, quien destacó que no se ha podido someter a votación en junio "porque faltan algunos informes por recabar, no por el incidente". "No puede ser que cuando haya un ciudadano que deje suelto a su perro y haya montado este lío, cuando haya un infractor, lo acaben pagando los demás. No ha tenido el menor cuidado, se ha desentendido de él pero hay más de 20.000 mascotas cuyos dueños sí actúan con criterio", añadió.

Desde CHA, la concejala Leticia Crespo opinó que "el debate no debe centrarse en si el perro estaba solo, sino en investigar el incidente y si la Policía Local actuó correctamente y el protocolo de actuación en estos casos por sacar una pistola en un parque a esas horas". En IU, el edil Raúl Ariza consideró que "sería de oportunistas y demagogos usar la muerte de un animal que estaba suelto para cuestionar la posibilidad de que puedan estarlo". Por eso exigen el cronograma de actuaciones seguido por los agentes y, a su juicio, sería "un error" dar marcha atrás al trabajo realizado con la ordenanza.

Mientras, el concejal Enrique Collados, del PP, sostuvo que, como ya planteó su grupo municipal en las alegaciones al documento, que dejarlos sueltos "creará problemas". Destacó que "ya ha habido más casos" y que se debe a que "los dueños siempre tendrán un menor control sobre sus mascotas en espacios abiertos como un parque, lo que podría generar, además, un problema de limpieza", por no recoger sus excrementos. El edil conservador consideró que "la convivencia es importante pero la ley debe hacer prevalecer los derechos de las personas" y, en cualquier caso, si deben estar libres, "deberían poder hacerlo solo en espacios cerrados y bien delimitados".

DETRACTORES Para Carmen Bernal, presidenta de la asociación protectora Zarapeludos --y vicepresidenta del Consejo Sectorial de Protección Animal del consistorio--, el asunto sí podría llegar a perjudicar a la ordenanza, de por sí "muy light". "El 99% de los dueños son responsables con sus animales, pero este revuelo perjudica a los detractores de la ordenanza. Pueden acabar pagando justos por pecadores", advirtió la mujer.

Mientras, la comisión de investigación municipal sobre la muerte del perro contará mañana con la comparecencia de mandos de la Policía Local que explicarán la actuación de los agentes. Para Bernal, por la información que ha recabado, "el perro parece que estaba agresivo de puro miedo, creo que era un perro maltratado", expuso. En cualquier caso, recalcó, "el malo nunca es el perro".