El pedrisco ha dejado huella en los campos de cultivo. Alrededor de 45.000 hectáreas aragonesas se han visto duramente afectadas solo en el mes de julio. El total de España asciende a 260.000 hectáreas, lo que convierte la temporada en inusual ya que los daños triplican la media de los últimos 15 años. En indemnizaciones la cifra alcanza a los 35 millones de euros.

Las 45.000 hectáreas arrasadas por el granizo en Aragón convierten a la comunidad en la segunda más afectada de la Península. Castilla y León, con 150.000 hectáreas se encuentra en primera y peor posición.

Hasta aquí las cifras oficiales. Los números pueden aumentar por tres motivos. El primero por que todavía no se ha contabilizado el número de hectáreas perjudicadas por las pedregadas que se registraron el martes. El segundo porque no todos los campos están asegurados. Y, por último e imposible de controlar, por el tiempo. Las previsiones no mejoran y este verano está siendo atípico en cuanto a lluvias. Pero esta no va sola, sino que viene acompañada de granizo y lo seguirá haciendo. Aragón ha sido una de las comunidades más afectadas por las precipitaciones entre el 1 y el 20 de julio.

FRUTALES

La última granizada registrada en Aragón, el pasado martes, afectó a la comarca del Bajo Cinca, en la provincia de Huesca. Fueron 1.300 hectáreas de frutales y causó mayor perjuicio en la nectarina, el paraguayo y la platerina, según el sindicato agrario Asaja.

El presidente de Asaja Huesca, Fernando Luna, explicó a Efe que la tormenta incidió especialmente en Zaidín, Ballobar, Belver de Cinca y Almudáfar y añadió que está siendo un verano "aciago" en tormentas en Aragón. Nunca en un mes de julio se habían recogido 100 litros por metro cuadrado de agua.

Luna insistió en la necesidad de lograr el 100% del seguro agrario con precios asequibles y buena cobertura y de un acuerdo entre las partes en la consecución de la red antigranizo dado que existen posiciones encontradas y se solapan competencias.

Con el fin de evitar o minimizar los daños causados por estas tormentas de piedra, el presidente de Asaja en la provincia de Huesca apostó por que los agricultores hagan un seguro y porque éste tenga un precio "asequible" y una cobertura "buena".

Además de tratar de alcanzar un amplio diálogo en relación con la red antigranizo, Luna incidió en que no debería haber ninguna explotación agrícola sin mallas para lo que es necesario, dijo, que se retome la política de ayudas.