El jurado declaró ayer, por unanimidad, a Miguel Ibáñez autor de un delito de asesinato con la agravante de parentesco y la atenuante de confesión por la muerte a cuchilladas de su esposa, Tatiana Radionova, el 2 de noviembre del 2011 en su piso de la calle Pascual Albero Burillo, en Las Tenerías.

El tribunal popular dictaminó que Ibáñez atacó a Tatiana "sorpresivamente, sin darle posibilidad de defensa y con el fin de asegurarse la causación de la muerte". También declaran probado que, tras el crimen, el reo llamó a la Policía para confesar que había matado a la joven, aunque rechazan "que diese una versión veraz (de los hechos) para colaborar en la investigación".

PETICIONES

Tras escuchar el veredicto, la Fiscalía mantuvo su petición de 19 años de cárcel para el acusado, solicitud que la acusación particular --ejercida por el penalista José Luis Melguizo en nombre de la madre de la víctima-- y la Abogacía del Estado elevaron a 20 años. La defensa, a cargo del abogado Juan Manuel Leston, propuso limitar la condena a quince años y un día. El magistrado que presidió el jurado deberá ahora imponer a Ibáñez una pena dentro de esa horquilla.

El veredicto indica que Miguel Ibáñez no trabajaba ni buscaba un empleo, lo que deterioró su relación matrimonial e hizo que Tatiana --camarera en un club-- y su madre se fueran de casa en alguna ocasión. Al comunicarle la joven su intención de romper la relación comenzó "una viva discusión". Estaban en la cocina.

Poco después, Ibáñez se dirigió al dormitorio, donde se encontraba su esposa, con un cuchillo de 16 centímetros de hoja con el que, "de forma sorpresiva, inesperada e imprevista acometió a Tatiana propinándole diversas cuchilladas". Una de ellas "le atravesó el corazón".