El departamento de Sanidad está estudiando caso a caso el impacto del copago para los pacientes graves o crónicos no ingresados por medicamentos dispensados en hospitales para establecer medidas compensatorias y perjudicar lo menos posible a los usuarios.

Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, quien ha asegurado que aplicar el copago el 1 de octubre es "materialmente imposible" y ha remarcado que de la lista de 157 medicamentos se está analizando uno por uno cuál es la repercusión en la aportación de cada usuario, ya que son fármacos normalmente "muy caros", con importes anuales que pueden superar los 25.000 euros.

Así, ha dicho que se está estudiando la aportación a final de año de cada usuario, que en algunos casos puede ser simbólica y en otros no, y es ahí donde se quiere incidir, de forma que en función de la renta la aportación pueda ser la mínima posible, e incluso ninguna, y ese caso sería asumido por la comunidad.

"Nuestra voluntad es que no tenga un efecto perjudicial sobre los pacientes", ha agregado Oliván, quien ha asegurado que ésta es una cuestión prioritaria y ha insistido en que aplicar el copago el 1 de octubre es imposible porque requiere poner en marcha un mecanismo administrativo para poder cobrar estos medicamentos en el hospital y "eso no se hace de un día para otro".

El consejero ha indicado que el mecanismo se pondrá en marcha lo antes posible, pero corre "más prisa" establecer cuál sería el límite de aportación "admisible" desde un punto de vista social.