La Harinera de San José está más cerca que nunca de volver a abrir sus puertas. Por lo menos, en cuanto a trámites burocráticos se refiere. A no ser que haya un cambio de última hora, se elevará al equipo de Gobierno su expediente de modo que se solicitará, por consiguiente, a Zaragoza Vivienda que se haga cargo de la rehabilitación de este edificio en desuso y que tanta reivindicaciones de vecinos y colectivos lleva a sus espaldas.

El grupo municipal de IU, gran impulsor por darle un uso social y vecinal al edificio, contempla en sus presupuestos de 2013 una partida de 300.000 euros para su renovación. Una cantidad "suficiente", según Pablo Muñoz, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza, para poder adecentar la primera planta, objetivo principal del proyecto con vistas, a largo plazo, de extenderlo a otras más.

BENEFICIOS

Que llegue al Gobierno es un paso de gigante ya que la propuesta de rehabilitar este edificio se ha quedado a las puertas de ser atendida en varias ocasiones desechando hasta cuatro proyectos sociales.

Ahora, el Gobierno de la ciudad encargará a Zaragoza Vivienda la laborar de desarrollar un plan técnico y urbanístico, pudiendo, a su vez, requerir a otras empresas las labores necesarias en la rehabilitación. Por otro lado, Zaragoza Cultural redactaría, a través de un técnico del consistorio, el proyecto cultural.

En cuanto a su función social, Muñoz explicó que se quiere evitar crear "un centro cívico al uso" optando por una fórmula de cogestión social-municipal, implicando así "al tejido colectivo" del barrio en un equipamiento compartido.

El involucrar a los vecinos tiene un doble motivo y objetivo. Por un lado, la implicación social que conllevaría ya que la Harinera se abre por y para el disfrute vecinal y serán estos quienes se encargarían de parte del desarrollo de las actividades y, por el otro, solventar de una forma sencilla la imposibilidad de contratar a personal en época de crisis.