En 2012 se rompieron en Aragón 2.484 parejas, entre nulidades, separaciones y divorcios, lo que supone pequeña variación con respecto al año anterior, con un total de 2.534, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aunque la mayor parte de las rupturas terminó en divorcio (2.335), también se produjeron 3 nulidades y 154 separaciones, según el citado organismo.

En Aragón la tasa de rupturas fue de 1,9 por cada mil habitantes, una de las más bajas tras Castilla y León (1,7), Extremadura (1,8) y País Vasco(1,9).

La tasa media estatal fue del 2,4 y las comunidades con más separaciones, divorcios y nulidades fueron Cataluña con un índice del 2,7 y Canarias, con un 2,9.

En el conjunto del Estado rompieron el año pasado 110.764, lo que supone la cifra más alta desde 2008 y un leve incremento del 0,1 % respecto al año anterior,

El mayor número de rupturas tuvo lugar entre cónyuges españoles (84,3 % del total) y en la franja de edad entre 40 y 49 años, con una media de edad de 42,2 años en las mujeres y de 44,8 en los hombres.

El 42,5 % de las parejas rotas no tenían hijos, un porcentaje similar al del año anterior.

La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 75,1 % de los casos (81,7 % un año antes), y en el 9,7 % de los procesos al padre (5,3 % de 2011), mientras que la custodia compartida sólo se concedió al 14,6 % de las parejas, dos puntos más que un año antes, y en 0,6 % de los casos la custodia fue asumida por otras instituciones o familiares.

La mayoría de las rupturas fueron divorcios con 104.262 (un 0,6 % más que en 2011); seguidas de las separaciones con 6.369 (un 7,9 % menos) y las nulidades, que sumaron 133 (un 0,8 % más).

Según estos datos, los divorcios supusieron el 94,1 % del total de las rupturas, las separaciones el 5,8 % y las nulidades el 0,1 % restante.

Del total de divorcios, el 65,9 % fue de mutuo acuerdo, un porcentaje inferior al de las separaciones en las que el 72,1 % se hizo con el acuerdo de las partes.

La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la sentencia fue de 15,5 años con una importante diferencia entre los disueltos por divorcio, que convivieron durante 15,2 años, y los separados, que lo hicieron durante 20,8 años.

Tres de cada 10 divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio y dos de cada 10, en uniones que duraron entre 6 y 10 años.

En el caso de las nulidades, el tiempo medio transcurrido entre la fecha del matrimonio y la declaración de nulidad fue de 9,3 años.

En las separaciones, el 47,7 % de las parejas convivió más de 20 años y el 12 % entre 6 y 10 años.

Según el estado civil de los cónyuges cuando contrajeron matrimonio, la mayoría eran solteros. En el caso de los varones, el 6,5 % eran divorciados y el 0,6% viudos, porcentajes que se sitúan en el 5,7 % y el 0,4 %, respectivamente, en el caso de las mujeres.

El 42,5 % de las parejas que interrumpieron su convivencia no tenían descendencia, mientras que el 47,9 % tenían hijos menores de edad, el 4,3% mayores de edad dependientes económicamente y el 5,2 % hijos menores de edad y mayores dependientes. El 28,2% tenía un solo hijo.

Según las sentencias de separación en las que se basa esta estadística, en el 57,5 % de los casos se asignó una pensión alimenticia cuyo pago le correspondió al padre en el 79,4 % de los casos frente al 85,9 % de 2011, en el 9,8 % a la madre (5,1% un año antes) y en el 10,8 % restante a ambos cónyuges.

En el 11,4 % de las sentencias se fijó una pensión compensatoria cuyo pago, en nueve de cada diez casos, fue asignado al esposo.

En lo que concierne a la demanda, en el 48 % de los casos fue presentada por ambos cónyuges, en el 29,6 % por la esposa y en el 22,4 % por el esposo.

El 70,6 % de las demandas de divorcio se resolvió en menos de seis meses y en el 9,6 % de los casos la duración fue superior al año; mientras que el 76,6% de las demandas de separación se resolvieron en menos de seis meses y 6,6 % tardaron más de un año.