Con música y un espectáculo diferente abrió este jueves sus puertas el Club de Pilates y Yoga Sabáh de Zaragoza. Un espacio curioso, con un cierto aire industrial en su decoración, que dirige Eva Porroche, junto a su equipo. El comienzo del acto se asomó a la calle, donde dos bailarinas fusionaban ejercicios de pilates con movimientos de danza al ritmo. Y lo hacían bajo la atenta mirada de los invitados a la fiesta de apertura y transeúntes que pasaban por la calle Blancas (sorprendidos, algunos de ellos). El resto de la inauguración tuvo un deambular de copas de cava y jamón con los que practicar la diversión sin previo entrenamiento. Invitados del mundo de la cultura y del deporte para ponerse las pilas de cara al nuevo curso.