El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, justificó el archivo de la investigación sobre las cuentas de la Exposición Internacional de Zaragoza al considerar que de los desfases económicos no se pueden apreciar irregularidades contables por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. A juicio del tribunal fiscalizador, las irregularidades detectadas fueron genéricas y no generaron perjuicio para las arcas públicas. Álvarez de Miranda, que compareció ayer en el Congreso de los Diputados, enumeró algunas anomalías en el inicio de algunas obras antes de que se sellaran los contratos, al igual que ocurrió con algunas encomiendas de gestión.

Javier Barrero, diputado del PSOE, achacó estas irregularidades a la urgencia en la adjudicación de los contratos, y restó importancia a estas irregularidades porque se trata de "un proyecto de enorme complejidad" que alcanzó el objetivo propuesto, que era "la recuperación de las riberas del Ebro", sin que se generara un perjuicio a la ciudad ni al dinero público.

El diputado del PP, Eloy Suárez, criticó que el argumento del PSOE sea que "el fin justifica los medios", y denunció que el Ayuntamiento de Zaragoza "incumpla la ley para cortar cintas".