El emplazamiento del nuevo hospital de Teruel está en las manos de los técnicos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) que, desde el jueves pasado, realizan catas y sondeos en los terrenos de El Planizar, a las afueras de la capital provincial.

Los expertos, que cuentan con una pala retroexcavadora, están estudiando el basculamiento y la inclinación de los sedimentos en esa zona del municipio. Su objetivo es confirmar o descartar un informe anterior del IGME que avisó del riesgo sísmico que presenta el Planizar y obligó a paralizar el proyecto.

"El resultado de este estudio de campo será determinante a la hora de construir el nuevo hospital en ese lugar o trasladarlo a otro sitio", manifestó ayer un portavoz del Departamento de Sanidad de la DGA.

En cualquier caso, añadió, si el hospital se levanta finalmente donde estaba previsto, será preciso dotarlo de especiales medidas antisísmicas, dado que se trata de un "edificio crítico" por el servicio que presta.

El primer estudio del IGME, que contradecía el de una empresa privada que había descartado prácticamente el riesgo sísmico, reveló que esa parte del término de Teruel, situada junto a una falla, puede sufrir terremotos de cierta intensidad.

Además, en fechas todavía más recientes, otro informe, este del Instituto Geográfico Nacional (IGN), cifró en 0,092 el índice de aceleración de la gravedad, por encima del contemplado en la normativa de edificación vigente. Ese estudio cubre un periodo de medio siglo.

La suspensión del proyecto del nuevo hospital de Teruel, que sustituirá a las instalaciones algo anticuadas del Obispo Polanco, provocó hace un mes una auténtica tormenta política en la ciudad.

El PSOE, en la oposición, acusó al equipo de gobierno popular de utilizar el primer informe del IGME, que respaldaba el del profesor José Luis Simón, de la Universidad de Zaragoza, para no llevar a cabo una obra valorada en más de 60 millones.

Sin embargo, el alcalde, Manuel Blasco, siempre ha sostenido que su grupo desea construir el nuevo centro sanitario, pero que es preciso cerciorarse de que el lugar elegido para su ubicación cumple todas las condiciones de seguridad.