El Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza ha admitido a trámite la querella de dos policías locales contra J. L. L. F., que les denunció a su vez por falsificarle la firma, vejarle y coaccionarle. Las acusaciones resultaron ser falsas, según ratificó la Audiencia Provincial de Zaragoza, y ahora el hombre, al que arrestaron por conducir ebrio, saltarse un semáforo y resistirse a la autoridad, se enfrenta a una pena de hasta dos años de prisión por denuncia falsa.

El arresto tuvo lugar a en la madrugada del pasado 17 de enero, en la avenida César Augusto de Zaragoza. Una patrulla de la Policía Local, de paisano, observó cómo un vehículo picaba rueda y se saltaba un semáforo en rojo. Le persiguieron con la sirena activada, pero hizo caso omiso. Finalmente, le dieron el alto en la misma vía. Y no se mostró muy colaborador.

De hecho, según el atestado --que fue ratificado como hecho probado--, el hombre deslumbró a los agentes con una linterna, se resistió y se agarró al capó del coche para no identificarse, con lo que se llegó a cortar una mano. Dio positivo en alcoholemia, y le llevaron al hospital para efectuarle un segundo análisis y curarle la mano, antes de llevarle al juzgado de guardia.

FALSIFICACIÓN Tras el incidente, y asistido por su abogado, el hombre dio una versión muy distinta. Afirmó que circulaba tranquilamente cuando le arrestaron dos hombres que no se identificaron, le deslumbraron y le dieron todo tipo de golpes para reducirle. También dijo que los policías falsificaron su firma en el control de alcoholemia del hospital. Por ello, se querelló contra ellos por falsedad documental, vejaciones y coacciones.

Pero el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, y luego la Audiencia Provincial, desestimaron la acusación. En primer lugar, porque el informe de un perito calígrafo indicó que la firma era del denunciante. En segundo, porque el médico forense indicó que las lesiones leves que presentaba el conductor eran compatibles con una actuación policial para reducir a un detenido violento. Además, para la jueza "no parece lógico" que unos policías que acaban de agredir a un hombre le lleven al hospital, ni que este no mencione la agresión a los sanitarios.

Ahora, una vez libres de la imputación, los agentes han denunciado al hombre, asistidos por el letrado Joaquín Tortajada, por los graves delitos que les imputó.