La Guardia Civil ha detenido a un hombre en las inmediaciones del santuario de Sancho Abarca, en el término municipal de Tauste, por agredir a agentes que habían conseguido reducirlo tras abalanzarse sobre ellos con un arma blanca.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 19 al 20 de octubre, cuando una patrulla que vigilaba que no se produjeran robos en el campo observó un vehículo que resultaba sospechoso porque circulaba en marchas lentas, a una velocidad constante, como si estuviera reconociendo la zona, según explicó ayer la Guardia Civil.

Al percatarse de que era observado, el conductor y único ocupante del vehículo se dio a la fuga y, tras verse cercado por los agentes, se adentró por los campos hasta que quedó definitivamente atrapado en una zanja.

Los guardias bajaron de su vehículo y se dirigieron hacia el sospechoso. Pero este, lejos de entregarse, se quedó encerrado en el coche y y golpeó a un agente con una puerta. Pese a que recibió órdenes para que depusiera su actitud, continuó propinando golpes al agente hasta que sus compañeros lograron reducirle. Sin embargo, no pudieron evitar que uno de ellos fuera alcanzado por una navaja de grandes dimensiones en el costado derecho, a la altura de las costillas.

ANTECEDENTES Por todo ello, el sospechoso, un varón de 24 años identificado como S. R. M. y con domicilio en Navarra, fue detenido como presunto autor de un delito de atentado, resistencia y desobediencia grave a agente de la autoridad.

El joven tiene antecedentes policiales, ya que 20 días antes de este suceso fue detenido por la Guardia Civil en La Rioja por un robo con fuerza en las cosas, según indicaron fuentes de la Benemérita.

En la mañana de ayer, S. R. M. fue puesto a disposición del juez de guardia de Ejea de los Caballeros, que instruye una causa por supuesta agresión a agentes de la autoridad.

Al mismo tiempo, la Guardia Civil sigue adelante con las investigaciones para determinar si el detenido puede haberse visto envuelto en otros hechos de carácter delictivo.

Por otro lado, fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza señalaron ayer que el joven lesionó a dos guardias, los cuales se encuentran de baja. Uno de ellos fue golpeado en la pierna con la puerta del coche y presenta lesiones leves en la rodilla y en un tobillo, pues cayó al suelo en una mala postura en el curso del forcejeo.

El agente herido con arma blanca se encuentra asimismo fuera de peligro y le ha sido concedida una baja laboral.