El departamento de Salud del Gobierno de Aragón comunicó la semana pasada a varias pacientes en lista de espera del servicio de radiología que deberán pasar su consulta en un centro privado situado en la calle Luis Vives y no en el hospital Miguel Servet, como estaba previsto tras el cierre del centro de especialidades Pablo Remacha.

Las afectadas se enteraron de su derivación por teléfono y está previsto que esta semana tengan lugar las primeras consultas. Desde Marea Blanca consideraron la medida como "una tomadura de pelo" porque, según apuntaron, "demuestra el afán de fomentar la privatización y no la salud pública". El colectivo ha aconsejado a todas las pacientes derivadas que soliciten un justificante de su visita para poder tener "una prueba real" de la privatización.

"Nos cierran el Remacha para ir al Servet y ahora resulta que la consulta será en un centro privado. Ya derivaban antes y ahora están actuando igual. Esto es sota, caballo y rey. Dicen que es para reducir la lista de espera, pero eso es mentira, porque nosotros ya solicitamos que pusieran un par de radiólogos por la tarde en San José para agilizar las listas y nos dijeron que no. Es una contradicción su postura y está claro que están a favor de lo privado", apuntaron desde Marea Blanca.