El conflicto de los bienes sacros con Cataluña lleva enquistado tanto tiempo y los resultados han sido tan escasos que el Gobierno de Aragón parece haber cogido como bandera en sus prioridades el regreso de las obras de arte que se exponen en el museo diocesano de Lérida. Sea como sea. Por eso la consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat, dio ayer un paso más y amenazó con expropiar las piezas si es necesario.

Una posibilidad que el martes de esta misma semana negó el portavoz del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro, y que incluso calificó de "barbaridad". No sin razón. La Ley de Patrimonio de Aragón impide expropiar bienes de estas características. Pero en esta escalada de bravuconadas en las que ha entrado el Ejecutivo para reclamar las obras sacras ya vale todo. Serrat dijo explorar una vía muerta de partida, pero efectista en lo dialéctico.

La consejera de Educación y Cultura, interpelada por CHA, dejó patente el malestar que existe en el seno del Gobierno con los obispos de Huesca y Jaca, y Barbastro-Monzón, que se negaron a ceder la titularidad de los bienes al Ejecutivo para que pudiese litigar. "Fue un error", dijo Dolores Serrat, sabedora de que el margen de maniobra queda reducido casi a la nada. De ahí que saliese por la tangente y apuntase hacia la expropiación. Una alternativa que ella misma calificó de "radical". De otra forma solo queda adentrarse en los pleitos, que por experiencia no han servido para nada.

SUS EJEMPLOS Serrat puso como ejemplo la actitud de la orden de San Juan del Monasterio de Sijena, que cedió estos derechos al Gobierno de Aragón tras consultarlo con el Vaticano, para recuperar las pinturas de la sala capitular, ahora ubicadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), en Barcelona. "Si lo pudieron hacer las hermanas de la Orden de San Juan, lo pueden hacer también los obispos de Barbastro Monzón y Huesca y Jaca", subrayó. Ahora el Ejecutivo emprenderá acciones legales, después de que el MNAC no haya respondido al requerimiento de devolución de las pinturas presentado hace un mes.

Sobre los bienes vendidos de 1983 al 1992 del monasterio de Sijena, especificó que se presentó una demanda de nulidad de pleno derecho de compraventa en el juzgado de primera instancia de Huesca, un proceso que ahora se encuentra en "fase de contestación". Dado este antecedente, el Gobierno insistirá a que los obispos cedan la propiedad o el derecho a emprender acciones legales frente a la postura de los obispos que "erróneamente", dijo, se aferran a la intervención del Gobierno central.

Los grupos de la oposición, pese a respaldar el regreso de los bienes a la comunidad, aprovecharon para criticar al Gobierno, y especialmente a la presidenta, Luisa Fernanda Rudi. No en vano, la devolución de las pinturas fue una sus promesas.