El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha rechazado hoy la posibilidad de que el Gobierno aragonés opte por instar la expropiación de los bienes religiosos de las parroquias de la Franja Oriental depositados en Lérida, y ha resaltado que la posición de los obispos de Aragón sobre esta opción es de que "ni hablar del peluquín".

Ureña ha hecho esta afirmación durante la inauguración del rastrillo benéfico de la Fundación Federico Ozanam, acto al que ha asistido la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, a la que el prelado ha trasladado la posición contraria de los responsables eclesiásticos a la expropiación.

El prelado ha considerado "explicable" y "loable" el interés del Gobierno aragonés en la resolución del conflicto, pero ha insistido en rechazar la posibilidad de que la administración regional se "posesionara" de los piezas.

"Si pensado un método -ha añadido-, que es el ordinario y el habitual, resulta que se hace muy difícil y complicada la devolución de esos bienes, es obvio que la autoridad civil pueda plantear que se podría pensar en otro método".

Ureña ha reiterado la posición de los obispos aragoneses a favor del cumplimiento de las sentencias canónicas y civiles que exigen el regreso a Aragón de las piezas.

A su juicio, "lo que tiene que hacer el obispo de Lérida (Joan Piris) es devolver esos bienes, porque están ahí rechinando; no quieren estar ahí esos bienes, por utilizar una prosopopeya, lo que quieren es volver a sus legítimos dueños".