EL CONFLICTO DEL TRANSPORTE URBANO

El comité responde hoy a la propuesta de recolocación

Exige que se retiren las sanciones a trabajadores antes de llegar a acuerdos. Los despedidos empiezan a hacer el recuento para saber si deben contratar a 125

D. L. G.

La huelga del autobús se podría decidir hoy en función de la respuesta que el comité de empresa traslade a la dirección de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZ) sobre las condiciones para la recolocación de los 125 despedidos forzosos. El encuentro, tras 24 horas de paréntesis y en el silencio más absoluto seguido por parte de los representantes sindicales, se prevé tenso, como el clima que se vive en la calle después de tres meses de conflicto y de dos de paros en el servicio.

Sobre la mesa, a partir de las 10.00 horas, estará la propuesta de la empresa, que incluía cambios en el convenio y retirada de todos los recursos y demandas judiciales, a la que los sindicatos darán respuesta. Aunque ellos también han puesto condiciones al acuerdo. Entre ellas, la de exigir a la dirección que retire todos y cada uno de los expedientes sancionadores abiertos contra empleados. Que han sido muchos durante los tres meses de conflicto que acumulan.

Así lo aseguró el propio presidente del comité, Javier Anadón, en la asamblea extraordinaria improvisada del pasado miércoles en las cocheras al término de la reunión con la dirección, de la que sacaron su propuesta por escrito y sobre la que todavía no se han querido manifestar. Tampoco han informado sobre la posible convocatoria de referéndum, por lo que se deduce que no será miel sobre hojuelas la cita de hoy. De la que tampoco hay que descartar que puedan llegar a un acuerdo definitivo que ponga fin a la huelga en el servicio. Dos meses después.

Mientras, Anadón también explicó que se va a pedir a la plataforma de los despedidos que empiecen a hacer el recuento de aquellos que estarían dispuestos a reincorporarse a la plantilla con este plan de recolocación. Para saber si realmente son 125 o menos a los que hay que buscarles hueco en los próximos dos años.

Al mismo tiempo, crece la incertidumbre sobre la deriva que puede tomar el conflicto en función de lo que se decida hoy. Y si se traducirá en más tensión y molestias en los usuarios provocadas por las afecciones en el servicio. El consistorio, en boca del vicealcalde, Fernando Gimeno, instó a ambos a firmar la paz, pero lo cierto es que ni siquiera se sabe cuándo se convocará el referéndum con el que la plantilla decidirá si prosiguen los paros o si se amplían en los próximos días, a los sábados.

Para Gimeno, "no hay motivo ya para mantener la huelga y esta no puede ser preventiva de lo que va a suceder dentro de dos años", señaló el vicealcalde, que insistió en que "el ayuntamiento no va a entrar en a quien se recoloca". Es decir, no mediará. También le restó importancia a que no se fije un número concreto de trabajadores a incorporar el 1 de enero con los 500.000 kilómetros adicionales.

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