Crimen de Valladolid

Fiscalía pide 19 años por matar al marido de la amante

La Fiscalía ha solicitado 19 años de cárcel para el agente zaragozano del Cuerpo Nacional de Policía J. M. M. F. M., al que imputa un delito de asesinato con la agravante de disfraz como presunto autor de las puñaladas que la mañana del 21 de noviembre del 2011 le costaron la vida, en Valladolid, a Rufino Arnanz Sánchez, esposo de Blanca R. R. C., una exnovia de la juventud con la que desde hacía dos años mantenía una relación extramatrimonial que le costó el divorcio al acusado.

Los hijos de la víctima elevan la petición de condena a veinte años, más la prohibición de dirigirse a ellos, acercárseles o residir en Valladolid en los 30 siguientes. La misma pena reclama la viuda y examante, que eleva a medio siglo el alejamiento.

La defensa, a cargo de la penalista zaragozana Olga Oseira, solicitará la absolución al entender que no existen pruebas contra J. M. M. F. M.

El extenso escrito de conclusiones provisionales del ministerio público indica que el policía, en prisión provisional desde el pasado verano, y Blanca iniciaron a mediados del 2009 su relación, de la que Rufino se percató al poco tiempo.

La situación hizo que acusado y víctima mantuvieran varias tensas conversaciones e intercambios de correos electrónicos y que este último pusiera al corriente de la situación a la esposa de J. M. M. F. M., lo que derivó en el divorcio.

TENSIÓN Cinco días antes del crimen, y solo unas horas después de que Rufino descubriera el móvil que su mujer usaba para hablar con su amante, el acusado, señala el fiscal, se presentó en Valladolid. "He venido a buscarte", le dijo a Blanca, aunque esta se negó a irse con él, narra el ministerio público.

Según la Fiscalía, la negativa de Blanca a acompañarle y la anterior ruptura de su matrimonio "fueron el detonante" que hizo que J. M. M. F. M. decidiera "acabar con la vida de Rufino, único obstáculo en su relación con Blanca, ya que si este desaparecía tendría posibilidades de volver con ella y rehacer su vida". Para intentar frustrar la posterior investigación, añade, aprovechó los "conocimientos derivados de su condición de policía".

Así, según el ministerio público, el 21 de noviembre del 2011 se desplazó a Valladolid, donde acechó a Rufino, a quien, en un ataque inopinado, fugaz y por la espalda, asestó dos cuchilladas, la segunda de las cuales le atravesó el corazón. Su móvil fue detectado por un repetidor de Aranda de Duero dos horas después. Su coche, por un radar antes de que pasara una. E. B. D.

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