María Angulo Egea : Paraná Ra'anga, la nave de los locos
En marzo de 2010 un grupo singular de expedicionarios surcaron el Paraná desde Buenos Aires hasta Asunción. Cuarenta hombres y mujeres (argentinos, paraguayos y españoles) de diversas profesiones: artistas plásticos, geógrafos, arquitectos, poetas, fotógrafos, músicos, dibujantes y la cronista María Moreno, remontaron este río para devolverle al mundo una imagen renovada del Paraná.
Una imagen alejada del utilitarismo mercantilista en el que fue enterrado este paraíso. Un corredor cultural que se proyecta en las obras que fueron construyendo estos expedicionarios: documentales, dibujos, esculturas, músicas, fotografías, estudios, diarios, crónicas, mapas, cómics- Inmensidad fluvial y recorrido científico-cultural en el que podemos sumergirnos por suerte en Zaragoza si nos acercamos a la exposición Paraná Ra'anga en el Centro de Historias.
Esta exposición recoge este proyecto de Martín Prieto, director del Centro Cultural de España en Rosario, que quiso, por un lado, recuperar la tradición histórica del viaje como fuente de conocimiento; y, por otro, lograr en este transcurso la cooperación siempre enriquecedora entre artes y ciencias. Un libro resume este universo múltiple Paraná Ra'anga, un viaje filosófico (CCPE & AECI, 2011).
El dibujante de cómic mallorquín Pere Joan fue uno de los participantes. Su experiencia viajera quedó plasmada en El aprendizaje de la lentitud (Glénat, 2011). Esta crónica gráfica refleja las inquietudes del autor: su resistencia primera a lo grupal; su horizonte único del mar de Mallorca frente a la duplicidad de horizontes de este río con sus dos orillas. Imágenes y colores que evocan la tradición de línea clara del cómic franco-belga. Dibujos de naturaleza vaporosa, líquida, que asemejan acuarelas.
Pictogramas, mapas territoriales, corporales, puntos que conforman constelaciones imaginarias, viñetas instructivas con resonancias de manual de ciencias naturales, el dibujo del gigantesco barco de vapor o del minúsculo barco de vapor en la grandeza del río, según el caso, retratos de los animales y de la flora; su imagen del ruido de la selva que recupera musicalmente otro de los expedicionarios españoles, Francisco López; retratos de los tripulantes, dibujos de posibles intervenciones que no violenten el ecosistema ni la calma.
Cabezas gigantes que puedan visitar los turistas; un territorio Paranaraangaland, con su moneda, con su bandera, con su escudo, con su himno. Pere Joan aplica conscientemente el método paranoico crítico de Salvador Dalí para convertir, con arte surrealista, el Crucero Paraguay en un piano peludo que navega. Un piano peludo que recoge en esencia esta nave de locos. Un cómic lleno de inteligencia, de dulzura y de creatividad.
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