Seis años después del horror de la Tapicería Bonafonte, el incendio del hotel Corona de Zaragoza, el 12 de julio de 1979 --y prácticamente a la misma hora-- tomó el relevo como el más catastrófico de Aragón. En él perdieron la vida 78 personas y resultaron heridas otras 64. Pero la gran duda sobre él sigue estando, 34 años después, en si se trató de un atentado terrorista o no. Este verano, el Juzgado Central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional volvía a dar carpetazo a esta vía, tras un nuevo recurso de cinco de las víctimas. Se amparaban en que el Supremo reconoció a una de las fallecidas como víctima del terrorismo, en el 2009. Pero el juez no encontró nuevas pruebas para reabrir la investigación. Las sospechas respecto a tres igniciones simultáneas, o a la velocidad con que se propagaron las llamas, no han cuajado hasta ahora --la AVT recurrió el auto-- en una resolución judicial firme. E. P.