La cuenca del Segura destina anualmente 83,6 hectómetros cúbicos de agua a atender demandas de usuarios situados fuera del territorio de su demarcación hidrográfica. Casi dos tercios de ese consumo --52,1 millones de metros cúbicos cada doce meses-- es de carácter urbano, mientras que algo más de un tercio --31,5-- tiene un destino agrario. El Plan Hidrológico del Segura prevé que esa demanda externa haya aumentado ligeramente, en 700.000 metros cúbicos anuales, en el año 2027. Todo el crecimiento se concentra en usos urbanos.