Los Reyes Magos de Oriente han llegado hoy a Cerler, en Huesca, de un modo muy particular. Lo han hecho esquiando. Han visitado la estación de esquí de Cerler para recordar a los más pequeños la necesidad de haber sido bueno este año para recibir regalos. Y les recordaban también la alternativa al regalo: el carbón.

Además, han dicho, tienen que acostarse pronto. Y dejarles comida y agua a los camellos.