La apertura de la sala de observación número 3 ante la saturación del servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet no ha estado acompañada de la dotación de personal suficiente. Al menos, así lo entiende el personal sanitario del centro, que reclama más refuerzos ante una carga de trabajo "muy importante". Por eso, el sindicato de enfermería Satse advierte de que la sala "se queda coja porque apenas se queda con dos enfermeras porque se ha reforzado el pasillo con otras dos". Ayer, las tres destinadas a observación volvían a encontrarse llenas, mientras que casi una decena de personas se agolpaban en el pasillo. Todos los sospechosos de haber contraído gripe A lucían una mascarilla para evitar contagios, aunque el personal sigue reclamando más material ante la próxima llegada del pico de la epidemia.