Hoy lunes comienzan las obras de la segunda fase de la reforma del entorno de las Murallas Romanas y San Juan de los Panetes, derivadas de la construcción de la Línea 1 del Tranvía de Zaragoza.

En la concepción de los trabajos se ha contado con un proceso de participación ciudadana mediante una consulta con 2.700 aportaciones realizadas a través de la web del ayuntamiento de la capital aragonesa, así como con la opinión del Colegio de Arquitectos y del Colegio de Ingenieros.

El plan asegura el acceso a la plaza del Pilar, así como la preferencia del peatón sobre el tráfico rodado y reforzar el patrimonio histórico y artístico de la zona. Esta nueva reforma llega tras la supresión de los cuatro arcos ubicados frente a la fachada principal del Mercado Central, la reubicación de la estatua de César Augusto, el nuevo emplazamiento de la rana y el solado de la superficie a ras de suelo, evitando barreras arquitectónicas. En la iglesia de San Juan de los Panetes, tras la autorización del Departamento de Patrimonio, se renovará la escalinata, ampliando sus dimensiones de lado a lado de la iglesia, con piedra de la Puebla de Alfindén, reafirmando un amplio graderío orientado al norte. Tendrá una forma de abanico más abierto ligeramente del lado oeste, hacia las Murallas.

MÁS METROS

De este modo, la ciudad recupera en el conjunto del ámbito de actuación en Murallas Romanas y San Juan de los Panetes 4.188 metros cuadrados, con 3.220 de superficie peatonal.

Con la intervención se gana la comodidad del solado sin desniveles, que invitará a pasear, descansar e interactuar con las ofertas de la zona --Mercado Central, hoteles, área comercial, información turística del Torreón de la Zuda o proximidad a sedes importantes como la de la ONCE-- y también ir a recorrer el espacio de la plaza del Pilar, como un tránsito natural, coordinado y ordenado.

El espacio renovado, cuya finalización por parte de Los Tranvías de Zaragoza está prevista en el segundo trimestre del año y tiene un presupuesto de alrededor de 371.000 euros, renovará su iluminación y contendrá un recuerdo por las víctimas del atentado de la banda terrorista ETA en este lugar el 30 de enero de 1987..