El Ayuntamiento de Zaragoza remitió un requerimiento a Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA), la concesionaria del transporte, exigiéndole la puesta en marcha inmediata del programa de mejoras que se establecían en el pliego de condiciones y que la empresa asumió para obtener el contrato al detectar que ya se estaban produciendo retrasos en algunas medidas. La empresa ha respondido que las demoras se deben a los problemas laborales tenidos con la plantilla y a los 500.000 kilómetros suplementarios que se añadieron hace unas semanas.

El informe suministrado por AUZSA sobre el estado del programa de mejoras está siendo analizado por los técnicos municipales para valorar si es necesario dar otro toque de atención a la empresa. De momento se han sumado a la flota los diez microbuses que habían sido comprometidos y se han instalado también cinco plataformas de cercanía a las paradas para personas con movilidad reducida. Y se están colocando cinco nuevas pantallas informativas.

EXAMEN DEL SERVICIO Sin embargo, no se ha completado el sistema de control por la que la concesionaria y el área de Movilidad examinarán el servicio. De este modo, por ahora solo hay dos equipos de control y se han instalado los primeros 50 ordenadores de a bordo --según los plazos deberían estar todos listos--. El sistema de videovigilancia se instalará en agosto, aunque tendría que estar ya, según denunció ayer el edil de IU Raúl Ariza. Y el que controla la velocidad, el combustible y el consumo de los vehículos no llegará hasta el segundo semestre del año. Ariza exigió al consistorio que reclame a AUZSA las mejoras y, en su defecto, que aplique los criterios de penalización que marcan los pliegos.