El escrito remitido por la Fiscalía representa el enésimo obstáculo que se ha encontrado la constructora Brial en el camino para levantar en los suelos de Averly unos 200 pisos. Primero la petición de catalogación a la Dirección General de Patrimonio, la ampliación al 32% del espacio protegido, el recurso en los tribunales de la asociación Apudepa, y la espera por si conseguía depositar el millón de euros de caución que pedía el juez ha conllevado un retraso en sus planes que ya acumula más de un año. Y eso que, además, pese a que el derribo pensaba ejecutarlo de forma inmediata, tampoco tiene claro cuando podrá empezar a construir viviendas y comercializarlas porque su plan especial para la zona todavía no se ha aprobado por parte del área de Urbanismo del ayuntamiento zaragozano.