La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, afirmó ayer que "quizá se le están pidiendo al nuevo rey Felipe VI cuestiones que no están dentro de su competencia" en relación con la situación de Cataluña y ello pueda generar "frustración".
En una entrevista en TVE antes del acto de proclamación, Rudi subrayó que la Constitución da al Rey el papel de "mediación y arbitraje", pero "las decisiones políticas están en los poderes Legislativo y Ejecutivo, no en la Corona".
Rudi se refirió también al aforamiento del rey Juan Carlos, que a su juicio hay que acometer cuanto antes, y a las competencias que pueda tener a partir de ahora. En ese aspecto, subrayó que Juan Carlos I ha sido el mejor embajador que ha tenido España y probablemente lo pueda seguir siendo, pero es una cuestión que tendrá que fijar Felipe VI con él, y estimó que en las primeras épocas serán "muy exquisitos y muy cuidadosos" para que desde fuera no se pueda pensar que hay cierta "injerencia o añoranza" de Juan Carlos.
Rudi se refirió también a la reforma de la Constitución y señaló que hay que plantearse "para qué, cómo y con quién" a la vez que rechazó, como aragonesa, que sea para que las comunidades gobernadas por nacionalismos tengan un trato diferenciado.
La presidenta aseguró que el estado autonómico no quedó perfectamente definido en la Constitución, pero se ha desarrollado "sensatamente bien" y es un modelo que ha arraigado entre los ciudadanos.
Asismismo, reiteró su oposición a una reforma para que haya un estado autonómico asimétrico, para que las autonomías gobernadas por nacionalismos tengan un trato diferenciado y se rompa por tanto el principio de igualdad de los españoles.
EL 4 DE JULIO, EN LA AGM Respecto a la agenda de los nuevos Reyes, la presidenta añadió que hacer una gira por los países vecinos es la tradición, pero se mostró convencida de que la combinarán con agenda nacional, con visitas a todas las comunidades autónomas.
En ese sentido, recordó que si no hay cambios de agenda, Felipe VI viajará a Zaragoza el próximo 4 de julio en su función de capitán general de las Fuerzas Armadas para la entrega de despachos en la Academia General Militar, como estaba previsto.
