Los cambios en salud mental planificados por el Salud volverán a retrasarse. Después de varios aplazamientos, problemas con las ubicaciones obligan a la Administración a volver a revisar sus planteamientos iniciales y buscar alternativas, lo que, de nuevo, ralentizará un proceso que queda en entredicho, aunque desde Sanidad se asegura que las modificaciones "siguen adelante".

Sin embargo, el Salud deberá buscar otro emplazamiento para la unidad para enfermos psiquiátricos agudos en el Servet y que acumula años de demora. Inicialmente se había designado la segunda planta de Traumatología para acoger esta unidad, pero la dirección de obras ha desestimado esta opción al considerar que no está acondicionada para enfermos psiquiátricos. Así, la Administración busca ahora un nuevo destino aunque la tramitación del proyecto obligará a un nuevo aplazamiento que podría prolongarse hasta el próximo año.

Algo similar ocurre con el ambulatorio Pablo Remacha, en San José, que, junto a los centros de salud de Sagasta y Valdespartera, pasarían a acoger las unidades de salud mental ahora distribuidas en los barrios zaragozanos.

El Salud ha descartado ubicar la unidad en el sótano, donde estaban los aparatos de radiología trasladados hace meses al Servet. Ahora, la intención es que esa ubicación la pasen a ocupar los archivos y salud mental aparezca en la planta de consultas del centro de especialidades.

Fuentes sanitarias consultadas por este diario mostraron su escepticismo acerca de si estas modificaciones acabarán por llevarse a cabo. Sin embargo, desde el Salud aseguraron ayer que el plan sigue en marcha. "Estamos trabajando para reubicar los espacios que necesitan los psiquiatras y no hay nada parado, sino que se están buscando las mejores ubicaciones posibles en esos emplazamientos", incidieron desde la Administracion.