Pilar Alegría fue madre hace poco tiempo. Ahora tiene por delante otros nueve meses de diferente intensidad. Tiene el reto de imprimir su sello en la estructura del PSOE aragonés. Experiencia y determinación no le faltan. Fue la número de dos de Marcelino Iglesias en la secretaría de Organización federal. Un puesto que la curtió en las mil batallas orgánicas de un partido complejo y diverso. Afronta el reto con entusiasmo, con las ideas claras de lo que quiere hacer y con la ilusión de volver a la primera línea en su comunidad, tras ser candidata al Congreso por Zaragoza en las generales.