El alto índice de envejecimiento a lo largo de todo el territorio aragonés es uno de las principales problemas que sufre la comunidad. Según los últimos datos del Instituto Aragonés de Estadística (IAE), 26 de las 33 comarcas tienen un índice de envejecimiento superior al de la media de la comunidad, que se sitúa en 110,8. Es decir, el 78% de las comarcas aragonesas tiene más mayores de 65 años que menores de 15, una situación que se ve acrecentada en Campo de Belchite y Campo de Daroca. Aunque es un dato preocupante, el porcentaje ha descendido respecto al año pasado, que se cifraba en un 90%.

En Campo de Daroca el índice de envejecimiento supera los 300 puntos ±308,1± lo que supone que hay el triple de personas mayores de 65 años que jóvenes menores de 14. La media de edad en la comarca se cifra en 51,9 años. De los 35 municipios, Villanueva de Jiloca es el más envejecido donde el 66,7% de la población tiene más de 65 años. Sabiendo que la población envejecida es un problema importante en esta comarca, desde el departamento de Servicios Sociales se destina la mitad del presupuesto del área a los programas de ayuda a domicilio. «Trabajamos enfocando los servicios sociales hacia estos sectores más envejecidos y se llevan la mayor parte del presupuesto», explicó Yolanda Anadón, coordinadora de la consejería.

En Campo de Belchite la situación es similar. El índice de envejecimiento es de 299 puntos y la edad media de 52,3 años. Le siguen Sierra de Albarracín, el Bajo Martín y Monegros, por encima de los 200 puntos y por encima de los 150 la comarca del Aranda, Ribera Baja del Ebro, Comunidad de Calatayud, Campo de Cariñena, Jiloca, Cuencas Mineras, Maestrazgo y el Matarraña.

HERENCIA HISTÓRICA

Y aunque es un problema que preocupa, desde el Gobierno de Aragón y de diferentes colectivos de la comunidad aseguran que tiene difícil solución. La emigración masiva que se produjo en los años 60 y 70 al medio urbano en España es una de las principales causas del sobreenvejecimiento que sufre Aragón. Además, la mejora de la situación de la mujer o la formación profesional de la población del medio rural también ha contribuído a que cada vez más los jóvenes emigren a la ciudad, quedando población más envejecida en los núcleos rurales.

Así lo confirman los datos. En las grandes ciudades, los índices de envejecimiento son mucho menores. En la ciudad de Zaragoza se sitúa poco por encima de los 100 puntos, mientras que en las ciudades de Huesca y Teruel no alcanza los 90 puntos. Localidades cercanas a Zaragoza como Maria de Huerva o La Muela cuentan con índices de envejecimiento de 25 y 40 puntos respectivamente, lo que indica que son poblaciones muy jóvenes donde existe relevo generacional.

El Gobierno de Aragón ha aprobado un plan de ordenación territorial donde, aunque no hay medidas concretas para paliar el este problema, se pretenden llevar a cabo una serie de acciones que aborden estos retos demográficos con la ayuda de fondos europeos.

Se trata de actividades transversales y «muy generales» que se ejecutarán desde los diferentes departamentos de la DGA. «Lo más importante es potenciar la actividad económica por medio de la actividad agroalimentaria y poder también asentar población en el medio rural, que es donde más envejecimiento hay», explicó Javier Gamón, director general de Ordenación del Territorio del ejecutivo aragonés.

Desde el Gobierno entienden que son cinco los factores fundamentales que ayudarían a mejorar el problema del envejecimiento ±y de la población en general ± en Aragón: la actividad económica, el alojamiento, la movilidad ±mercancías, personas e información±, equipamientos y servicios y el escenario vital y el patrimonio territorial.