El sindicato OSTA ha denunciado la falta de seguridad de los equipos de protección individual (EPI) y del protocolo para evitar contagio por ébola en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, centro de referencia en Aragón ante un posible caso de esta enfermedad.

En una nota de prensa, OSTA asegura que la poca formación impartida a los profesionales de este centro hospitalario demuestra que el protocolo a seguir "expone al personal sanitario al contagio", ya que "no ha sido suficientemente preparado ni entrenado" para afrontar un caso de esta enfermedad epidemiológica, lo que pondrá en conocimiento de los organismos competentes como la Inspección de Trabajo.

Según el sindicato, equipos de protección individual que se utilizarían en caso de asistencia a un paciente infectado tampoco son los adecuados para proteger al personal sanitario de un posible contagio de una enfermedad para la que, recuerdan, no existe vacuna ni fármaco para su prevención o cura y cuyo porcentaje de mortalidad es del 90 %.

OSTA explica que la equipación suministrada consta de un traje de doble cremallera (exterior e interior) con una capucha, que se coloca por encima de la pantalla protectora y de un gorro de quirófano, mascarilla, calzas de papel y dos pares de guantes.

El riesgo de contagio se produce en el momento de despojarse del EPI infectado, ya que primero hay que quitarse uno de los dos pares de guantes, y el segundo par de guantes se infectan al retirar el propio traje, puesto que para retirarse la capucha se deben meter ambas manos entre la capucha y su propio gorro de quirófano.

El sindicato advierte de que si al quitarse la capucha o la máscara protectora se produce contacto con la cara o con una mucosa el trabajador se infecta.

Se trata, subrayan, de uno de los ejemplos que el propio personal sanitario ha detectado como fallo del protocolo y de los EPI, a lo que se suma el uso de calzas de papel y de pantallas de protección para la cara cuando se debería utilizar un adaptador facial que garantice la hermeticidad.

Ni el sindicato ni los profesionales, continúa la nota, entienden como no se facilitan trajes autónomos que se pudieran descontaminar con ellos puestos.

Los sanitarios han transmitido al sindicato la necesidad de crear un equipo multidisciplinar entrenado y formado adecuadamente, compuesto siempre por las mismas personas y preferentemente voluntarias, para atender los posibles casos de infección por ébola que se pudiesen producir.

OSTA piden asimismo un estudio realizado por expertos, con la implicación del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA), de Inspección de Trabajo, del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Gobierno de Aragón y de la Dirección General de Salud Pública, que certifique y revise que tanto el protocolo de actuación como los EPI sean del máximo nivel de protección para que los profesionales pudiesen realizar su tarea sin correr peligro alguno su propia salud.