Fiarse de su sobrina fue el único error que cometió el pasado domingo María Josefa, de 87 años, ya que casi pierde la vida a manos de esta familiar que quería robarle algunas de sus pertenencias. La anciana estuvo ingresada por la gravedad de las lesiones, si bien ahora ya le han dado el alta, y su agresora pasó ayer su primera noche en prisión, después de ser arrestada por la Policía

El arresto de esta mujer, C. J. R. , de 34 años, se produjo en apenas una hora, gracias a que la víctima la identificó perfectamente.

Los hechos sucedieron el pasado domingo, a las 19.00 horas, en el domicilio de la víctima, en la calle Batalla de Bailén de Zaragoza. La agresora, aprovechándose del parentesco, fue hasta esta vivienda para hacer una visita rutinaria. Algo que hizo que la mujer de 87 años no dudara en abrir la puerta porque no era ninguna desconocida.

En el transcurso de la misma, según fuentes consultadas, la sobrina le pidió dinero, pero ella se lo negó. Entonces, de forma repentina y sin mediar palabra, le inyectó una sustancia para anular sus posibilidades de defensa. Aprovechando esta situación, C. J. R. , le golpeó en reiteradas ocasiones en la cabeza con un martillo y le asestó varias puñaladas en el cuello.

A pesar de esa brutal agresión, esta mujer de avanzada edad decidió hacerse pasar por muerta para evitar que siguiera el ensañamiento. Lo consiguió.

No obstante, la autora de los hechos, tras cometer la agresión, logró arrebatar a la anciana la cantidad de 500 euros, tarjetas bancarias, joyas y otros enseres personales como una virgen del Pilar, efectos todos ellos recuperados por la Policía Nacional.

Pese a huir del domicilio con rapidez, llegando incluso a cambiar de aspecto para no ser identificada, la Policía logró identificarla y detenerla en tan solo una hora en las inmediaciones de su piso. Al parecer, según estas fuentes, sufriría algún tipo de desequilibrio mental.

Importante para salvar la vida de la víctima fue la colaboración de sus vecinos, que ante los gritos de auxilio, rápidamente llamaron a la Policía y a los servicios sanitarios que le trasladaron de urgencia a un centro hospitalario de la ciudad, quedando ingresada en observación debido a la gravedad de las lesiones, si bien ya recibió el alta médica.

El juez de guardia de Zaragoza tomó declaración a la sospechosa y la envió provisionalmente a prisión por un delito de tentativa de homicidio.