El paraje del entorno de la estación de cercanías del Portillo es cada día más desolador. El parque situado en las inmediaciones de la estación no recibe ningún tipo de mantenimiento. Basta con darse una vuelta por la zona para ver bancos con maderas rotas, levantadas o directamente desaparecidas; grandes bancadas de piedra agrietadas y desniveladas --incluso la Policía ha puesto una cinta para prohibir su uso--, manchas en el suelo, fuentes que no funcionan y papeleras inclinadas.
Y no es el mobiliario lo único que presenta problemas. Las jardineras muestran zonas de desierto contiguas a otras donde rebosa la maleza y la poda en la vegetación es inexistente.
Aunque la construcción del recinto del CaixaForum parecía que podría revitalizar la zona, todo parece indicar lo contrario, por lo menos paisajísticamente.
Pocos son los ciudadanos que hacen uso de ese parque, que en la mayoría de las ocasiones es utilizado como zona de paso para llegar a la avenida Anselmo Clavé, donde está situado el nuevo museo. Al camino que conecta ambas zonas también llega la dejadez, e incluso se ha convertido en zona de descanso para algunos vagabundos.
Desde la Asociación de Vecinos Manuel Viola (Delicias) no han realizado ninguna petición formal para que mejoren el mantenimiento de la zona, pero sí que tienen constancia de que no se cuida la instalación. Es probable que no nos lleguen quejas porque es un parque que nadie usa", explicó Silvia Ortín, técnico de la asociación.
RESPONSABILIDAD MUNICIPAL
Lola Campos, presidenta de la Junta de Distrito Delicias, aseguró que están tramitando una pregunta a Parques y Jardines para conocer quién gestiona esta parcela y, cuando lo sepan, elaborarán una queja a la institución que convenga.
Según fuentes de Adif, la titularidad del terreno pertenece a la empresa privada pero en febrero del 2009, a través de Zaragoza Alta Velocidad, se le hizo entrega al consistorio de la responsabilidad de conservación, explotación y mantenimiento, por lo que la competencia es municipal en la actualidad.
