Carlos Pérez Anadón ya es oficialmente candidato del PSOE para las próximas elecciones municipales en Zaragoza y ayer, en su primera comparecencia como tal, anunció que afronta esta "ilusionante tarea, empeño y aventura" con el reto de fabricar lo que "deberá ser un programa creíble que sea alternativa a la derecha". "Esperanza y realismo" pidió ayer a los militantes y a sí mismo, frente a la "resignación a la que quiere llevar el PP, en un proceso que, ahora que ya no tendrán que votar en primarias, comenzará "a partir del 19 de octubre". Por su parte, prometió que "no les voy a decepcionar".

Abrirá la puerta a recibir propuestas que incorporar a esa promesa con la que concurrir a los comicios de mayo del 2015, para recabar ideas "hasta el 19 de diciembre" que poder analizar, debatir y, sobre todo, consensuar. Hasta el 19 de marzo, echando mano del "gran capital humano" que tiene el partido y su "capacidad de llegar a acuerdos" para conformar "una candidatura que no prometa lo que no podrá cumplir" y que genere "el músculo político necesario" para ganarse la confianza del electorado y fabricar una ciudad "comprometida, solidaria, que nos iguale a todos y próspera".

Finaliza un proceso de primarias sin votación porque el resto de aspirantes no han conseguido el 20% de avales necesario pero del que el partido sale igualmente reforzado porque, a su juicio, los votos el día 19 habrían sido secretos y la recogida de firmas de esta primera fase era una "expresión pública de apoyo" que ha realizado más del 58% de los militantes, a cara descubierta. Sobre sus rivales, Javier Fernández y Ekaterina Nikova, no quiso valorar sus reacciones en su retirada, pero sí subrayó que "no se pueden imaginar las ganas que tenía de debatir porque me creo la ciudad" y que, en todo caso, lo que ha habido son "equivocaciones personales".

Respecto a su convivencia con el todavía alcalde, Juan Alberto Belloch, en los próximos siete meses que restan de legislatura, resaltó la "lealtad" en la que se ha basado su relación y aseguró que no tiene "motivos para pensar que se pueda deteriorar" al combinar la gestión con su proyección como candidato a la Alcaldía en el 2015. Su primera oportunidad llegará, según propuso el alcalde, en el próximo debate sobre el estado de la ciudad, a lo que él ayer no rehusó tener un papel más protagonista llegado el momento.

Aunque cuenta con ser "blanco de las críticas de otros partidos" que, a su juicio, esta es "la mejor señal de que nos ven como una preocupación real" de cara a la lucha electoral.

Sobre la posible renovación de su equipo, no quiso confirmar si cuenta o no con el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, porque "plantearé necesidades, no nombres", a pesar de la reunión que este mantuvo el pasado martes con el secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, que ha disparado multitud de rumores en el consistorio sobre su continuidad en la próxima legislatura. Solo adelantó que quiere "conjugar mucho el nosotros, no el yo" y la composición "será lo menos personal posible".