La localidad zaragozana de Figueruelas inauguró ayer su nueva variante, una carretera perimetral que permitirá desviar el tráfico pesado del interior de la población por el norte. La actuación ha costado casi un millón de euros --concretamente 986.150--, 300.000 de los cuales han sido aportados por la Diputación Provincial de Zaragoza. Por ello, el presidente de la institución provincial, Luis María Beamonte, acompañó al alcalde de la localidad, Luis Bertol, en el acto de inaguración del cinturón.

La vía tiene una longitud de 800 metros y cuenta con carriles de doble dirección y aceras a ambos lados, para garantizar la seguridad de los peatones que la utilicen. Además de desviar el tráfico pesado, derivado de la General Motors, servirá también para reducir la presencia de vehículos agrícolas, ya que tiene acceso a las huertas de los alrededores. Y otro tanto sucede con los coches de las localidades cercanas, para las que también cuenta con salidas.

Los trabajos para su construcción se han desarrollado en 9 meses, desde comienzos de año, aunque los problemas que generaba la zona databan del 2006. La red de saneamiento tenía más de 60 años de antigüedad, y estaba ocasionando fugas. Los trabajos para la carretera han servido también para renovar este alcantarillado.