Los cinco farmacéuticos detenidos esta semana en la capital aragonesa y en Vera de Moncayo por, supuestamente, revender medicamentos ya están en la calle. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, Jerónimo Cano, firmó un auto de libertad, tras tomarles declaración, si bien siguen imputados en esta causa que suma una veintena de implicados.

Junto a estos boticarios --Fernando Senante, Domingo y Carlos Alquézar, José Ortiz y Ana Suelves-- también acudió a testificar Raquel Aznar, que si bien fue arrestada el mismo día que sus compañeros, fue puesta en libertad horas después.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, todos ellos negaron su pertenencia a la supuesta red que revendía medicamentos a establecimientos de otras comunidades o del extranjero. De hecho, alguno de ellos, como José Ortiz, titular de un dispensario de Valdespartera, llegaron a mostrarse sorprendidos por los hechos que les imputan y defendieron que la administración de sus establecimientos ha sido siempre "de absoluta normalidad", según fuentes consultadas.

El abogado de este boticario, Francisco Javier Acín, resaltó la inocencia de su representado y anunció que va a solicitar la reapertura de la farmacia.

DESPRECINTAR En el mismo sentido se mostraron Carmen Cifuentes y Mariano Bonías, pertenecientes al despacho penalista de Enrique Trebolle, que defienden a los dos hermanos que regentan el despacho de medicamentos situado en Violante de Hungría. La letrada apuntó que "se debería desprecintar dicho establecimiento, debido a que el juez no ha tomado medidas cautelares al respecto".

Aunque están en libertad, el juez les imputa los delitos de estafa, falsedad documental, contra la salud pública, contra la Hacienda y la Seguridad Social y también el blanqueo de capitales.

Conforme avanza la investigación, que continúa secreta, se van conociendo más detalles. La operación inicial de la Guardia Civil, bautizada como Pharmakon, en la que se detuvo en mayo a la boticaria de Palomar de Arroyos, Amparo Armiñana, dio paso a otra, denominada Convector, que da un paso más en la reventa de medicamentos, ya que el destino serían países del extranjero donde estos son más caros.

Al parecer, según fuentes de la investigación consultadas, algunos implicados llegaron a usar datos de pacientes fallecidos para cometer el fraude al Salud --más de un millón de euros-- o engañaron a clientes --generalmente personas mayores polimedicadas-- diciéndoles que ya habían recogido sus fármacos, tal y como publicó EL PERIÓDICO.

No solo se investiga en Aragón, sino que la Guardia Civil también ha detectado ramificaciones de esta red en Barcelona, Tarragona y Granada.

Al parecer, la implantación de la tarjeta electrónica en Aragón fue la que sacó a la luz estas irregularidades.

SALE DE PRISIÓN La primera de las detenidas, Amparo Armiñana, que estaba en prisión provisional por pertenecer a ambas tramas quedó ayer en libertad. Así lo decidió la Audiencia de Teruel, después de que lo solicitara su abogado, el madrileño José María Gómez Rodríguez.

También dictó auto de salida de prisión a favor de Juan Francisco Aguilar, responsable de la farmacia de Alloza (Teruel).