Aceras más anchas con rebajes en los pasos de cebra y un espacio de encuentro para los vecinos con bancos, árboles y una fuente serán las intervenciones más visibles de la próxima reforma de la calle Oviedo, en el barrio zaragozano de Torrero. Una obra que de momento no cuenta con presupuesto ni plazos ajustados de ejecución.

El proyecto, limitado por la restricción estatal impuesta sobre el gasto municipal y enriquecido con las aportaciones de los vecinos y la junta de distrito, contempla la renovación únicamente del tramo comprendido entre las calles Cuarta Avenida y Juan Abril Sánchez. Se trata actualmente de un espacio incómodo para los vecinos de la zona, que llevan muchos años reclamando una mejora integral que adecente la larga calle que desemboca en la avenida América y acabe con los problemas de movilidad.

Aceras estrechas y tráfico denso (por allí pasan las líneas 23, 31 y C4), problemas con las tuberías y el alumbrado público son ahora los rasgos distintivos de una calle que arranca en pendiente con una curva cerrada a la izquierda para salvar el IES José Manuel Blecua y desemboca en una explanada dura copada por numerosos vehículos estacionados entre las calles San Antonio de Padua y Juan Abril Sánchez.

VIAL

Los planos del servicio técnico de infraestructuras dibujan un vial acogedor de aceras más anchas con una medida variable de dos metros en el lado de los pares y de tres metros en los impares, junto a una zona de estacionamiento de 2,20 metros y pavimiento de hormigón y una calzada de 3,80 metros, que conducirán hasta un espacio más agradable frente al Centro de Convivencia de Mayores La Paz, con arbolado, bancos, una fuente y aparcamientos de bicicletas y motos.

De paso, se resolverán los graves problemas de accesibilidad que presenta el callejón que conecta con la calle San Eugenio y las aceras tendrán rebajes con un embaldosado especial junto a todos los pasos de cebra.

Además, se aprovechará para renovar el asfalto con pavimento bituminoso, el alumbrado público y los sistemas de alcantarillado y abastecimiento, que ahora presentan un estado deficiente con tramos muy pequeños y enrevesados y que sufren reiteradas averías. La última el pasado mes de agosto, cuando un reventón dejó impracticable la calle y obligó a cortar el tráfico.

La valoración de conjunto de este diseño por parte de la asociación de vecinos La Paz está pendiente de una reunión que se va a convocar en los próximos días y en la que se explicará el proyecto en cuestión a todos los interesados que habitan en el barrio.