La apertura del centro de salud de la Almozara no es la única reivindicación histórica de este distrito. También lo es la necesidad de abrir unas piscinas públicas. Los vecinos denuncian que desde el cierre del Parque Deportivo Ebro no tienen alternativa de ocio ya que las instalaciones de El Soto son de uso privado para militares y guardia civiles por lo que se ven obligados a desplazarse.