La Coordinadora Salvemos Averly ha anunciado la presentación de una denuncia ante la Fiscalía por un posible delito de prevaricación en la tramitación del Plan Especial que afecta al complejo de la antigua fundición Averly.

Representantes de distintas organizaciones como Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) y afectados por el proyecto, que forman parte de esta coordinadora, han acudido hoy al ayuntamiento de la capital aragonesa para entregar las alegaciones elaboradas contra dicho Plan Especial.

Entre los motivos que alegan está el incumplimiento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en cuanto al número de viviendas por hectárea, fijadas en 180 cuando el proyecto prevé 273, "una barbaridad" según ha señalado hoy a los medios Jesús Picazo, quien ha ejercido de portavoz.

El proyecto contempla la construcción de 200 viviendas y una torre de 19 plantas en un ámbito donde el resto de los edificios son de 4 y donde el vigente PGOU contempla baja más 7.

Además, en un polígono residencial de 8.500 habitantes que, ha precisado Picazo, solo cuenta con un pequeño parque en el interior de una manzana y no dispone de ningún otro tipo de equipamientos.

Picazo recuerda que parte del ámbito urbanístico de Averly está protegido, por lo que el Ayuntamiento de Zaragoza no debería actuar de oficio, sino retirar el plan.

Asimismo, cree que se ha producido un "delito de prevaricación" porque "se han ocultado datos y se les ha dado a la propiedad para que puedan actuar", actuación que recurrirán a la Fiscalía.

También denuncian el derribo de un muro que ejercía de medianil entre la fundación y una vivienda de la copropietaria del complejo Averly, cuyas puertas han aparecido hoy cerradas con un candado con la residente en su interior, sin tener aprobado el Plan Especial.

En una rueda de prensa previa, el consejero municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, ha asegurado que "ni Apudepa ni nadie puede tener duda respecto a la posición del ayuntamiento".

"Si hubiéramos trabajado sin alma ahora habría situaciones irreversibles", ha advertido, pero su postura es la de esperar hasta tener clara "la situación jurídica".