Dos trabajadores que limpiaban un depósito subterráneo en la gasolinera de Casablanca, en Zaragoza, se llevaron ayer un gran susto cuando se produjo una pequeña explosión, al parecer por la permanencia de algún resto de combustible en el depósito que estaban rascando. Los trabajadores iban perfectamente equipados y cumplían todas las normas de seguridad, por lo que no sufrieron heridas. Uno de ellos, eso sí, tuvo que ser atendido por un pequeño ataque de ansiedad tras la impresión. Los bomberos sofocaron el pequeño incendio en minutos.