La zaragozana calle Lasierra Purroy pudo convertirse ayer en el escenario de una auténtica sangría. Varios miembros de una familia de etnia gitana decidieron emprenderla a tiros contra otra por unos problemas en el negocio de la venta de chatarra. No resultaron heridos de gravedad, pero cuatro de ellos fueron arrestados por la Policía Nacional y Local.

Todo comenzó a primera hora de la mañana cuando un joven del clan Fernández-Rodríguez coincidió con el de los Gabarre-Jiménez en la gasolinera situada cerca del cementerio de Torrero. Allí hubo un primer encontronazo en el que se insultaron e incluso se llegaron a amenazar con palos y con gatos hidráulicos. Un incidente que no quedó ahí, según fuentes consultadas, ya que un miembro de los Fernández-Rodríguez advirtió que se iba a presentar en casa del padre del otro joven.

ESCOPETA DE CAZA

Y así fue. A las 12.20 horas se presentaron en el número 33 de esta vía del barrio de Torrero. Esta vez no solo llevaban palos, sino también una escopeta de caza que no dudaron en utilizar. Uno de ellos tiró la puerta de entrada de una patada y empezó, supuestamente, a amenazar a los moradores de la misma.

Este arma, que había sido recortada anteriormente, vomitó dos proyectiles que impactaron en la pared, si bien una tercera se quedó en el interior de la misma porque se encasquilló. Una de las mujeres de la familia Gabarre-Jiménez era el objetivo. Sin embargo, una posta sí hirió levemente a una peatona que transitaba por esta calle.

Gracias a que la vivienda tiene dos puertas, los Gabarre-Jiménez consiguieron salir de ella. Sus agresores fueron corriendo detrás, mientras pedían ayuda a los vecinos para que llamaran a la Policía. Varios así lo hicieron. En ese momento, uno de ellos recibió un fuerte golpe en la cabeza que le hizo una brecha que precisó de 12 puntos de sutura.

Dio la casualidad de que había una dotación de los UAPO de la Policía Local en las inmediaciones que rápidamente se trasladó hasta el lugar. Ante la presencia policial, cuatro miembros de la familia Fernández-Rodríguez se fugaron dentro de un vehículo, aunque no pudieron ir muy lejos, debido a que fueron arrestados en las inmediaciones.

Estas cuatro personas --tres hombres y una mujer-- pasaron ayer la noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía en Aragón, a la espera de declarar hoy. Están imputados en los delitos de tentativa de homicidio, amenazas, lesiones y tenencia ilícita de armas. Está previsto que pasen a disposición del juzgado de guardia de Zaragoza este domingo.