La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, ha asegurado hoy que con la evaluación de 3º de Primaria, que se pone en marcha este curso con la entrada en vigor de la Lomce, no hay ninguna intención de fomentar la competitividad entre los centros educativos.

Gomendio, quien ha asistido en Zaragoza a la prueba piloto que han hecho alumnos del colegio Cesáreo Alierta, ha insistido en que la ley no obliga a los centros a hacer públicos los resultados que obtengan en estas pruebas, en Lengua y Matemáticas, que se llevarán a cabo en mayo.

"Lo que los centros decidan, yo no voy a entrar en eso", ha apuntado Gomendio, quien ha recordado que la Lomce sí obliga a facilitar a los padres información de la calificación que han tenido sus hijos.

Lo que se pretende es respetar el derecho de los padres a conocer los resultados de sus hijos y, por tanto, si están cumpliendo los objetivos satisfactoriamente o, si tienen algún problema, las medidas que el colegio o la administración educativa va a poner en marcha para darles el refuerzo necesario con el fin de superar el resto de etapas con éxito.

"Ésa es la principal función: ayudar a los alumnos que tengan problemas a superarlos", ha insistido Gomendio.

La prueba piloto de hoy la han hecho estudiantes de cuarto de Primaria, porque los alumnos que ahora están en tercero no han alcanzado todos los conocimientos que se incluyen en ella, que son los que se imparten hasta el mes de mayo.

Cristina, una de las alumnas que se ha sometido a la prueba, ha contado a la secretaria de Estado que le ha gustado mucho porque ha sido "como un examen, pero sin nota", con lo que estaba "más tranquila". "Date cuenta -le ha dicho- que este examen no ha sido para nosotros, es para tercero" y por eso le ha parecido fácil.

Gomendio ha admitido que no esperaba que les resultase tan fácil, lo que quiere decir que tienen un nivel de conocimientos y competencias "buenísimo".

Ha explicado, además, que una de las novedades de esta prueba es que introduce la resolución de problemas, que es una de las deficiencias más grandes del sistema educativo, aunque los alumnos de este centro de Zaragoza no han tenido ninguna dificultad.