La jueza de Tarazona, Nieves Pérez, tomó ayer declaración a tres testigos en el marco de la investigación que lleva a cabo sobre la supuesta descapitalización de las cuentas parroquiales por parte del cura de Borja, Florencio Garcés. Todos mantuvieron que hubo "desmanes" en la gestión, según fuentes consultadas.

De esta forma, los feligreses citados a declarar ratificaron el último atestado de la Guardia Civil en el que se resaltan descuadres de cuentas en las colectas de Manos Unidas y Cáritas, que el religioso se quedaba el dinero del cepillo o que no cumplió el testamento en el que actuó como albacea, tal y como adelantó EL PERIÓDICO.

HERENCIA El más duro en las acusaciones fue José Arcos, que cuidó a las hermanas Zueco hasta su fallecimiento. No dudó en asegurar, según estas mismas fuentes, que Florencio Garcés cometió varios "incumplimientos" porque "en ningún momento autorizaron a nadie, ni a los albaceas, a gastar la herencia de más de 180.000 euros o a repartirla para la caridad".

Aseguró que hay herederos que no han ingresado las cantidades, desconociendo "su destino final".

También resaltó la casualidad de que solo hayan cobrado el seminario y la Fundación Sancti Spiritus --que gestiona el Ecce Homo--.

Asimismo, aseveró, al igual que hizo ante el instituto armado, que tanto él como su esposa saben que Garcés "recibía muchas presiones por teléfono y se ponía muy nervioso". Hecho que corroboraría la investigación en el que se resalta que el cura estaba siendo extorsionado por el clan de etnia gitana Zapato Veloz, cuyos miembros también están imputados en la causa.

La jueza instructora les ofreció ejercer como acusación porque se sienten perjudicados, si bien señalaron que confían en que este papel lo haga la Fiscalía, ya que es la que "debe reclamar la defensa de los derechos de las víctimas".

El penalista Enrique Trebolle, que defiende al sacerdote, recordó que el obispo de Tarazona afirmó que "el párroco puede disponer de determinados bienes o recursos para obras de caridad", además de rechazar actuar judicialmente contra el cura.