Un vecino de Zaragoza aceptó ayer dos años de prisión por extraer dinero de cajeros con tarjetas clonadas. Este hombre, Eugen Stefan, se enfrentaba a tres años de prisión por el delito de estafa y al pago de 2.880 euros por otro de falsedad, si bien la Fiscalía quitó esta acusación, después de que su abogada, Olga Oseira, señalara que no había pruebas suficientes para asegurar que era la persona que creaba esas tarjetas. El procesado fue detenido en el año 2006 cuando sacaba dinero en un banco de la capital aragonesa. En el momento del arresto, la Policía Nacional le intervino 8.040 euros y una veintena de cartillas. Todas las víctimas eran francesas. L. M. G.