Vuelve el debate del presupuesto al Ayuntamiento de Zaragoza. La próxima semana deberá aprobarse de forma definitiva y a pocos días de pasar por comisión, ayer se anunció que la cifra de 672,4 millones de euros que se dio a conocer en su aprobación inicial pasará a ser de "diez millones más" tras el periodo de alegaciones. Siete se han presentado y solo una pasa el corte según el Gobierno municipal, que en su reunión de ayer, decidió aceptar la que plantea IU en la que reconoce que hay más ingresos del Estado, menos que pagar en carga financiera y menos que devolver por ejercicios anteriores. Unos 12 millones que, sumados a los 3,5 del remanente de tesorería, daban 15 que redistribuir. Y de ellos, 6 irán a parar a la partida de movilidad --al autobús, principalmente-- y el resto, más de 8, al pago de proveedores.

Así lo esbozó el Gobierno municipal en boca de su vicealcalde, Fernando Gimeno, con dificultades y con las reservas propias de una decisión de la que depende del apoyo de CHA e IU para obtener mayoría en el pleno. Un planteamiento que tiene varias cosas llamativas, sobre todo que esa misma cuantía, o similar, es la que la concesionaria del bus, Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA), había solicitado en otra de las alegaciones. Esta la pedía para reforzar los fondos para el servicio porque los que se le atribuía en el presupuesto inicial --unos 26,5 millones-- los veía insuficientes. Pero esta, curiosamente, será rechazada por el Gobierno.

DOCUMENTO "VIVO"

Gimeno explicó que, en este caso, se debe a un problema, y es que la empresa cifra en 26,5 millones la consignación prevista para el bus cuando este está incluido en una partida global de movilidad en la que también está el tranvía y que estaba dotada con 44 millones. Aún así, "de manera indirecta" recibirá esa misma cantidad.

La otra curiosidad es que, a todas luces, el presupuesto que estaba llamado a ser el que más se ajustaba al coste real de los servicios, se va a implementar, ya en el segundo mes, uno de los esenciales, el transporte público. A priori, la lectura lógica es que se reconocía entonces la infradotación de esta partida. Pero el discurso ayer era otro. El vicealcalde replicó que el presupuesto es "un documento vivo" y que cada año acaba recibiendo más fondos el bus.

El resto del dinero, unos ocho millones irá a reducir la llamada cuenta 413, las facturas pendientes de aplicar al presupuesto, lo que "garantiza" que este año se cumplirá el objetivo de finalizar el ejercicio con los 15 millones de máximo que establece el plan de ajuste.

Otra de las alegaciones que, previsiblemente, saldrá rechazada es la presentada por CCOO en la que pedían fijar la relación de puestos de trabajo a contratar para cumplir con el compromiso con el empleo en el Imefez, pero se debe a una "confusión" que nada tiene que ver con la obligación real que existe.