El próximo presidente del PAR, previsiblemente, Arturo Aliaga, solo podrá estar en el cargo ocho años, o lo que es lo mismo, dos mandatos. Es uno de los cambios que el candidato a la Presidencia del Gobierno quiere introducir en los estatutos que saldrán del congreso que se celebrará en junio. En un intento por modernizar la formación, los aragonesistas estarán obligados a publicar sus declaraciones de bienes y patrimonio --ya lo hacen todos los partidos menos el PAR--; los órganos se convocarán de forma automática cuando se cumpla el plazo establecido o se creará la figura del defensor del militante.

Estas propuestas suponen un giro radical --si se cumplen-- en el PAR de los últimos años, cuando no se han respetado los estatutos. Solo ha pesado la decisión del presidente, José Ángel Biel. Aliaga, en un encuentro con los medios ayer, marcó distancias con el aún máximo responsable de la formación. No solo en la configuración interna del partido.

INSULTOS

También en la posición con los alcaldes críticos de la provincia de Zaragoza. Si el todavía líder les dio un plazo que concluía ayer para decir si se presentaban por el partido, el candidato aragonesista dijo que no hay prisa, y que las listas no se cierran hasta abril. Y si Biel los llamó "ultracuerpos" y "majaderos", Aliaga intentó suavizar la situación y admitió que se han producido "malentendidos". Volvió a incidir en que ha mantenido encuentros con ellos, y avanzó que algunos ya se han comprometido a repetir como alcaldables.

Aliaga se distanciaba así, por primera vez, de José Ángel Biel. Precisamente algo que le reclamaban los alcaldes críticos. El candidato explicó que al tiempo que se trabaja en la reforma de los estatutos, se avanza en la ponencia política, a partir de la que se levantará la "renovada" ideología con la que el PAR quiere concurrir a las elecciones. Bajo el título de Creemos en los aragoneses, creemos en Aragón, la formación quiere apostar por el "bienestar social, la transparencia y la regeneración desde posiciones moderadas y de centro", según explicó.

El candidato a la Presidencia se resistió a hablar de pactos poselectorales. Eso sí, avanzó que las decisiones a este respecto se tomarán en los órganos del partido. Algo también inédito en el PAR, que hace cuatro años optó por entrar en el Gobierno con el PP con siete diputados, pese a que el congreso había aprobado que solo se haría en el caso de conseguir ocho o más escaños. La decisión la tomó Biel sin convocar un congreso para ratificarla. Aliaga parece ahora decidido a dar un golpe de timón. Dijo que quiere que el PAR suscriba "un nuevo pacto con Aragón", después de cuatro años en los que la formación ha apoyado los recortes del Gobierno del PP, en medio de una convulsión interna constante.