El caudal del Ebro ha alcanzado en Pradilla (Zaragoza) una altura de 8,10 metros, lo que supone que el agua está "a ras" de la mota de contención y desde esta madrugada la Confederación Hidrográfica del Ebro y la empresa pública Sarga del Gobierno de Aragón la está recreciendo medio metro.

Según han informado a Efe fuentes del Gobierno de Aragón, se prevé que la altura del río aumente 20 centímetros más y miembros de la CHE y Sarga están desde esta madrugada elevando la mota medio metro para evitar que el Ebro se desborde.

No obstante, la clave es la velocidad con la que llegue al punta de crecida, ya que si lo hace lentamente dará tiempo a recrecer la mota, pero si llega muy rápido no será posible, el río la sobrepasaría y el agua entraría en el pueblo.

Por este motivo se ha decretado esta madrugada el desalojo forzoso de los vecinos -Padrilla tiene censadas unas 600 personas-, de forma que las personas impedidas han sido trasladadas a la residencia de Figueruelas y las mujeres, niños y personas mayores, al pabellón de Tauste y a otras viviendas particulares, mientras que los hombres permanecen en la población ayudando con tractores al personal de la CHE, que está llevando tierra en 29 camiones para intentar recrecer la mota.

Las mismas fuentes han apuntado que actualmente no existe riesgo para el casco urbano de Boquiñeni a pesar de que el río ha desbordado una acequia que ejerce de contención, y sólo existiría si el agua sobrepasa una segunda acequia.

En ese caso, han indicado las mismas fuentes, habría un margen de cuatro o cinco horas para proceder a un desalojo forzoso.

Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias están achicando agua en Novillas y vigilando la situación en Alcalá de Ebro, ya que en una zona del pueblo hay una sima y se podría hundir el terreno, y en Cabañas, porque el Ebro sigue creciendo y se está evaluando romper una mota agraria para inundar campos, rebajar el nivel del río y evitar así que salte la mota de contención que protege el casco urbano.

En unas declaraciones facilitadas por el Gobierno de Aragón, el jefe de servicio de Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero, en el Puesto de Mando Avanzado instalado en Boquiñeni, ha confirmado que la situación en Novillas es algo más tranquila porque el caudal ya está bajando, aunque despacio, y que la punta de la crecida está en Gallur, donde no ha habido ningún problema.

Ha insistido en que los efectivos se concentran en Pradilla, donde un importante operativo trabaja en recrecer la mota que rodea la población, y si se consigue terminar a tiempo y los niveles de caudales previstos por la CHE en la zona se cumplen el casco urbano no tendrá ningún problema, aunque está totalmente desalojado por precaución.

También en Boquiñeni, donde se trabaja en reforzar una mota transversal, y aunque hay menos riesgo porque no afecta directamente al casco urbano, si se viera rebasada la segunda línea de contención podría afectar al municipio y se evacuaría obligatoriamente a todos los vecinos.

Ha indicado que esta noche se ha vivido una situación de incertidumbre porque los caudales seguían subiendo significativamente por encima de las previsiones, pero se van estabilizando sobre todo en Boquiñeni y las previsiones de la CHE indican que van a empezar a descender despacio y poco a poco habrá una situación de menos riesgo y mayor normalidad.

Actualmente están cortadas las carreteras que unen Tauste con Novillas, Boquiñeni con Pradilla, Alagón con Tauste la altura de Remolinos.