La comisión ejecutiva de la Expo recibe la Medalla de Cesaraugusta

Con cinco años de retraso y antes de dejar el mandato, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, pudo por fin cumplir su deseo de reconocer la importante labor realizada por los integrantes de la comisión ejecutiva de Expoagua en la organización y desarrollo de la muestra internacional del 2008 en la capital aragonesa. Ellos, Juana Lázaro, Fernando Escribano, Carlos Ocaña, Ignacio Salvo y su presidente, Rorque Gistau, eran los que decidían cuánto y cómo gastar la inversión pública. Y hacerlo, como posteriormente se demostró, sin dudas de legalidad y dentro de los márgenes económicos previstos. Por eso los citó ayer en el ayuntamiento de la capital aragonesa para entregarles la Medalla de Cesaraugusta, una distinción honorífica con la que la ciudad reconoce a quienes han realizado una labor en beneficio del interés general.

Solo Gistau no pudo estar presente en el encuentro, porque estaba en Corea del Sur participando en el Congreso Mundial del Agua. Todos los demás sí acudieron a recoger un galardón que el ayuntamiento ya aprobó otorgarles en el 2009. Belloch, a modo de despedida y con mucho interés personal en entregarlo él en persona antes de dejar el cargo, los recibió en una comida a la que también asistieron el vicealcalde, Fernando Gimeno, el responsable municipal de Cultura, Jerónimo Blasco, y Patricia Cavero y José Manuel Alonso, representando al PP y a IU, respectivamente.

Durante cinco años no ha podido hacerse por problemas de agenda. Y aún ahora era comoplicado. Juana Lázaro, ahora en la delegación de la OCDE en París; Carlos Ocaña estando en Funcas; Fernando Escribano, que dejó la judicatura para enrolarse en una empresa privada de turismo y que reside muchos meses al año en la República Dominicana; e Ignacio Salvo, abogado del Estado y en el Ministerio de Hacienda, regresaban por un día a la Expo. Por la tarde, visitaron el recinto de Ranillas y el Parque del Agua Luis Buñuel.