Podemos advierte al PSOE de que el pacto no es un "cheque en blanco"

Ayer por la noche, las comisiones negociadoras de ambos partidos, que han intentado durante más de dos semanas llegar a un acuerdo para la investidura tras las elecciones del 24 de mayo, terminaron de redactar un texto elaborado sobre el decálogo de medidas que presentó Podemos al inicio de la negociación.

En él, según Echenique, el PSOE ha aceptado incluir todas las medidas de la formación morada "con pocas modificaciones", lo que ha llevado a Podemos a rubricar un acuerdo que, no obstante, será sometido este fin de semana al refrendo de las bases, en una votación a través de internet que comienza a las 16.30 horas de hoy y se cerrará a las 20.00 horas del domingo.

El líder de Podemos confía en que el resultado será positivo, porque el decálogo sobre el que se basa el acuerdo tiene "amplio apoyo popular", y de hecho cree "improbable" que no se apruebe el texto. Pero si así ocurre, respetarán "esa voluntad".

La posición de Podemos durante la negociación ha sido "dialogante, pero también firme y clara", ha agregado.

"No hemos pedido nada para nosotros, nos hemos negado al intercambio de cromos o al reparto del pastel" en un proceso que ha concluido con un documento, ha dicho Echenique, en el que Podemos ha intentado incluir compromisos "concretos y vinculantes", con plazos, porcentajes y cantidades para que sea más fácil calibrar su grado de cumplimiento.

Echenique ha reconocido que en Podemos no gusta la idea de un gobierno del PSOE, pero son un partido "responsable" y las únicas alternativas a esta opción serían o un gobierno en minoría del PP o unas nuevas elecciones, lo que habría "agravado" la situación ya de por si difícil de muchos aragoneses.

Ha insistido en que un gobierno de Podemos habría sido "la mejor opción" para un "cambio real", pero la "aritmética parlamentaria" y el "apoyo explícito" de otras fuerzas al PSOE para que su candidato fuera el aspirante a la investidura la hicieron "inviable".

Eso sí, los catorce diputados de la formación morada en las Cortes de Aragón harán una oposición "vigilante y constructiva, contundente", porque el acuerdo al que se llegó ayer es simplemente para la investidura de Lambán y Podemos no entrará en ningún caso en el ejecutivo autonómico.

El PSOE cuenta con dieciocho diputados en la Cámara autonómica, lo que hace necesario el apoyo de al menos otros dos para lograr la mayoría absoluta en una investidura.

En esta línea, esta misma tarde el PSOE ha convocado a una reunión a Chunta Aragonesista, ya que el voto de los dos parlamentarios de esta formación es decisivo, con el objetivo de cerrar pronto un compromiso para la investidura de Lambán, negociación que el lunes se hará extensiva a Izquierda Unida, que cuenta con un solo escaño.

La secretaria de Organización del PSOE de Aragón, Pilar Alegría, ha mostrado hoy la satisfacción de su partido por el acuerdo alcanzado después de un proceso "dialogante y constructivo" y en el que la única condición que los socialistas pusieron es que contuviera medidas cuya realización fuese posible.

Alegría ha insistido en que para el PSOE es "fundamental" incorporar al acuerdo a las otras dos fuerzas de la izquierda, porque ése fue el mensaje que lanzaron los aragoneses en las urnas el pasado 24 de mayo.

No sabe si la próxima legislatura será complicada, pero con siete fuerzas políticas en el arco parlamentario, Alegría ha reconocido que habrá que hacer un ejercicio "de consenso y diálogo" al que el PSOE está dispuesto y que, por otro lado, tiene obligación de hacer al haber sido la fuerza más votada de la izquierda.

Tras las negociaciones del fin de semana y el lunes con CHA e IU y una vez que el presidente de las Cortes, Antonio Cosculluela, lleve a cabo la ronda de consultas para proponer candidato, es previsible que la sesión de investidura del presidente de Aragón se produzca los días 2 y 3 de julio, aunque ésta también podría retrasarse hasta los días 6 y 7 del mismo mes.