El incendio declarado el pasado día 4 en el término municipal de Luna, en la comarca de Cinco Villas, es el segundo con más hectáreas calcinadas en la comunidad autónoma desde los años 80. Así lo aseguró ayer el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, quien apuntó que de los grandes incendios forestales registrados solo había sido superado por el que se registró en Villarluengo (Teruel), en 1994, que terminó con "18.000 hectáreas quemadas", mientras que las llamas han arrasado en esta ocasión 14.146 en Luna.

El consejero explicó que esta semana se celebrará una reunión "de coordinación" para analizar las ayudas que se concederán para atender a las personas que han sufrido daños en este incendio, un encuentro al que asistirán, junto a Guillén, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero.

Sobre posibles cambios en el mantenimiento de los montes y ante las quejas de los agentes forestales, Guillén comentó que aún "no hemos hablado de eso y es muy pronto para hacer análisis de esa envergadura", para recordar que "estamos con unas temperaturas extremas" y solicitar a los ciudadanos que "extrememos las precauciones" para evitar incendios.

REAVIVADO

De hecho, los servicios de extinción actuaron ayer en diversos fuegos en diferentes lugares de la comunidad. El helicóptero y la cuadrilla de Ejea ha tenido que actuar en un foco que se había reproducido en el incendio de Asín, que fue estabilizado y en un incendio que también podría estar originado por tareas agrícolas en Langa del Castillo y que también quedó estabilizado. En Codos se sofocó otro con una autobomba.

Por otra parte, el incendio iniciado el pasado lunes en Castellote, en la provincia de Teruel, sigue en fase de ser estabilizado, ya que al haber una gran cantidad de maderas se hace muy difícil su extinción total. En el lugar había una cuadrilla y una autobomba que está trabajando para mojar todo el entorno y evitar su propagación.

Mientras, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) subrayó ayer el apoyo expresado en los últimos días en las redes sociales al agricultor imputado por el incendio de Luna. Indicó que la situación de este segador, que podría enfrentarse a una multa millonaria y a cinco años de cárcel, ha despertado una campaña de solidaridad "sin precedentes" en el sector agrario. Por eso el sindicato urgió el "fin de la criminalización" de los agricultores y recordó que son "los más perjudicados por los incendios y los más interesados en evitarlos".

El agricultor "cumplía todas las normas de seguridad, intentó apagar el fuego con sus extintores y avisó al 112 en cuanto ocurrió el accidente", explicaron, insistiendo en que fue fortuito y que en España habría "56.000 cosechadoras trabajando".